Por Xiomara del Carmen Laguna Olivas
“Yo no he encontrado a un futbolista, a un deportista de alto nivel, que no le guste aquello que hace.”
Pep Guardiola (Exfutbolista y actual entrenador español)
Igual que los deportistas, para seleccionar una carrera profesional, lo primero que debemos descubrir es aquello que nos apasiona. Y eso solo se logra preguntándonos ¿qué clase de persona quiero ser? ¿quiero ser una persona de servicio, que sea mediadora y proponga soluciones, que resuelva problemas, que enseña a los demás, que le da curiosidad la tecnología?
La pregunta te parecerá un poco extraña. Sin embargo, te ayudará mucho, porque descubrirás primero el propósito de tu vida, que es lo más importante. Luego podrás pensar en cuál carrera profesional te ayudará a cumplir con ese propósito y te será más fácil, elegir entre las numerosas oportunidades que se presentan.
Entonces, la diferencia entre la vocación y la carrera profesional radica en que la primera está más enfocada en tu satisfacción y felicidad como persona, es ese llamado interior que todos llevamos dentro y que nos permite desarrollar nuestras fortalezas, y convertirnos en lo que verdaderamente somos; lo cual no tiene precio. Mientras la segunda es la labor que ejercemos a cambio de un salario. Al final, ambas te ayudarán a ocupar el lugar que te corresponde.
Por ejemplo, si has pensado estudiar medicina, porque querés servir a los demás, sin embargo, no podés lidiar con la sangre, entonces tenés la opción de explorar otra carrera como la Psicología y de esa forma aportar bienestar a la salud mental de las personas, o trabajar como cajero de un banco, en el área de recursos humanos o en un jardín infantil.
“De nada nos sirve elegir si no se desea lo que se elige. Si lo que nos lleva a actuar son otros motivos que no tocan el corazón”, decía Ignacio de Loyola.
Marcos es un joven de 17 años que vive con su abuelo en una reserva natural. Un día, cuando Marcos tenía 12 años, un grupo de expertos llegó para un avistamiento de aves. A Marcos le interesó la actividad, participó y ganó un curso de fotografía. Esta experiencia lo llevó a registrar con su cámara las nuevas especies de aves que se encontraba, lo cual incrementó su pasión por estos temas. Investigando un poco más, Marcos descubrió la carrera de Biología, (una carrera relacionada al conocimiento de los seres vivos: plantas, animales, hongos y microorganismos y sus interacciones con el entorno) y decidió que esa sería su profesión.
Biología no resulta una carrera atractiva para muchos, porque quizá no es una opción que genere muchísimos recursos económicos. Sin embargo, es el medio por el cual, Marcos cumplirá con su vocación de preservar a las aves, porque entre más conoce de estas creaturas maravillosas, más aporta a su protección.
Y vos al igual que Marcos, te has preguntado ¿qué clase de persona te gustaría ser? ¿Qué es lo que te apasiona?
En una próxima publicación te contaremos cuáles son los tipos de vocación que existen.